Municipalidad de Oreamuno reconoce méritos del obispo emérito
·
Trayectoria
de Monseñor Ulloa.
David
Mora, periodista
Este
jueves 14 de agosto, el obispo emérito de la Diócesis de Cartago, Monseñor José
Francisco Ulloa, fue reconocido como ciudadano destacado. Esto fue realizado
por la Municipalidad de Oreamuno durante la Sesión Solemne Extraordinaria del
Concejo Municipal.
El
prelado se manifestó sorprendido por el reconocimiento, recordó que en 1995 también
había sido homenajeado por su designación como obispo de Limón, también recordó
al segundo arzobispo metropolitano de San José, Monseñor Víctor Manuel
Sanabria; quien era oriundo de Oreamuno, por lo que destacó que el prelado
cuando quería descansar o relajarse iba a su pueblo.
"Les
agradezco mucho esta distinción, me sorprende, es el Señor quien me ayuda a
reconocer lo poquito que uno hace. Hace poco alguien me preguntaba: ¿Usted hizo
todo lo que tenía que hacer?, yo le dije: "No, me faltó, uno no puede decir que
hizo todo, porque hay situaciones difíciles donde uno no puede actuar, pero sí
hice con buena voluntad lo que el Señor siempre me pidió y por el bien del
pueblo"", manifestó Monseñor Ulloa.
El
obispo emérito nació el 1 de octubre de 1940, en Cartago, comenzó sus estudios
eclesiásticos en el Seminario Menor en 1959, recibió la ordenación presbiteral
el 19 de diciembre de 1964, por manos del cuarto arzobispo de San José, Monseñor
Carlos Humberto Rodríguez.
Estudió
Sociología en Roma de 1967 a 1971, luego trabajó en el Movimiento Internacional
por un Mundo Mejor, también fue conferencista en el Seminario Central de 1971 a
1992, de 1974 a 1976 ejerció como vicario pastoral de la Arquidiócesis de San
José, de 1982 a 1992 fue el rector del Seminario Central; por lo que le correspondió
recibir al Papa San Juan Pablo II en su visita a Costa Rica en marzo de 1983.
El
30 de diciembre de 1994, el Papa polaco erigió la Diócesis de Limón, designando
a Ulloa como su primer obispo, quien recibió la ordenación episcopal el 22 de
febrero de 1995. 10 años después, en mayo de 2005 fue asignado por Benedicto
XVI como el primer obispo de la Diócesis de Cartago, donde se mantuvo hasta el
13 de mayo de 2017, día en que ordenó a su sucesor, Monseñor Mario Enrique
Quirós.
La
actividad municipal finalizó con un baile típico del Grupo Espíritu Coteño.