Responsive image

Iglesia

Personas con discapacidad hacen Camino de Santiago

Fiesta del apóstol se celebra este 25 de julio

·         Peregrinos cuentan sus historias.

 

David Mora, periodista

La Iglesia Universal celebra este viernes 25 de julio la Fiesta del apóstol Santiago, por lo que en España es común que en estos días se realicen peregrinaciones hacia Compostela, donde se encuentra la tumba del apóstol, a esto se le conoce como el "Camino de Santiago". Un grupo de nueve personas con discapacidad también hace este recorrido de 100 kilómetros desde Sarria.

Esto es posible gracias a la Fundación Gil Gayare; que fue creada por Carmen Gayare, inspirada por Luis, su hijo, quien tenía síndrome de Down. En la década de los 50 abrió un colegio para personas con discapacidad, el cual creció y desarrolló más proyectos con el objetivo de "atender y apoyar el proyecto de vida a cada persona con discapacidad intelectual y su familia, y defender sus derechos y obligaciones como ciudadanos para alcanzar el mayor grado de inclusión social posible". Esta es la primera vez que un grupo de personas con discapacidad hace el camino en casi 75 años.

Una de estas historias es la del Guillermo, quien gracias la fundación ha podido acercarse a la comulgar diariamente, aunque reconoce que se le dificulta madrugar, pero se siente alegre de realizar el camino y sus padres le dijeron que se unirán el próximo año. Otra peregrina es Elsa, quien asegura que los primeros días de caminata fueron complicados, pero se ha animado y ha "reconfigurando su manera de afrontar la vida".

"Antes, además, vivía mucho en el futuro y nunca en el presente. Ahora, gracias al Camino, siento que estoy más en el presente, más pausada, más empática conmigo misma y con mi entorno. Creo que tengo una actitud más madura", explica Elsa.

Por su parte, Manuel, Manolo y Estrella; padre e hijos, decidieron hacer esta peregrinación después de que falleciera la madre de esta familia. "Desde el primer paso, una emoción inmensa me invadió, con la certeza de que Begoña caminaba a nuestro lado, en cada sendero y bajo cada cielo. Su presencia, aunque intangible, era tan real como el sol en nuestros rostros. Este camino ha sido un testimonio de resiliencia, amor y la fuerza inquebrantable del espíritu humano", manifestó Manuel.

Mari Carmen, madre de Irene, otra beneficiaria de la Fundación Gil Gayarre, menciona que "la cara de felicidad de todos los integrantes era aún mayor según iban pasando los días. A todos se les ha hecho corto y fantasean con volver a hacerlo el año que viene", también agradece a la fundación por creen en sus familiares y "brindarles esta oportunidad de demostrar todo lo que son capaces de hacer".

Los trabajadores de la fundación aseguran que esta experiencia la viven más como una gracia que como un trabajo. "Las nueve personas con discapacidad que han participado han estado increíbles.  Cada uno ha aportado su originalidad, se han esforzado, han cuidado del resto de los peregrinos, se han adaptado a las circunstancias...han sido de verdad ejemplares", indicó Jesús, colaborador de Gil Gayarre.

En la Plaza del Obradoiro, en frente de la catedral, los peregrinos tuvieron la oportunidad de tomarse algunas fotografías y ver cómo funciona el botafumeiro; el incensario más grande del mundo, que cuelga del techo del templo. A la salida, pudieron compartir con varios obispos.

 

Fuente: ACI Prensa.