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Iglesia

Por la Cruz a la gloria

Liturgia de la Pasión del Señor

·         Catedral Metropolitana estuvo abarrotada fieles

 

David Mora, periodista

La tarde el 29 de marzo, Viernes Santo, se realizó la Liturgia de la Pasión del Señor en la Catedral Metropolitana Santuario Nacional San José, donde se proclamó la Pasión según San Juan, se oró por las intenciones del mundo entero, se adoró la Santa Cruz y se comulgó.

Esta es una celebración donde reina el silencio contemplativo, por lo que existieron momentos de meditación; al inicio los sacerdotes realizaron la postración ante el altar desnudo, también se hizo una pausa durante el Santo Evangelio en el momento en que Cristo muere y cuando ingresó la Cruz antes de ser adorada.

Durante la celebración litúrgica la homilía fue dicha por el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de San José, Monseñor Daniel Blanco, en la cual se refirió al amor de Cristo cuando murió en el calvario.

"Adorar el signo de la Cruz, debe llevarnos a una vida de auténtico testimonio cristiano, es decir a vivir el amor, la solidaridad, la misericordia, la entrega generosa de nuestra vida en el servicio del prójimo que más está sufriendo, como lo hizo el mismo Cristo, al entregarse voluntariamente a la muerte. Estamos llamados, por tanto, a ser como el Cirineo, colaboradores en cargar las pesadas cruces de los hermanos. Que este Viernes Santo fijemos nuestra mirada en la Cruz de Cristo, contemplemos los regalos de gracia que nos trae y que nos hace experimentar esperanza y consuelo", dijo el prelado auxiliar.

La Adoración de la Santa Cruz se extendió cerca de 30 minutos debido a la cantidad de personas que asistieron, lo cual alegró mucho a los clérigos, quienes recordaron que esta es la celebración más importante del día, debido a que las procesiones son actos de piedad popular.

Minutos después de las 6 de la tarde, comenzó la Procesión del Santo Entierro con la entonación de El Duelo de la Patria, la cual recorrió las principales vías capitalinas.