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Iglesia

Óbolo de San Pedro 2022

Publican informe anual sobre colaboración de los fieles para la misión del Papa

·  Proyectos de ayuda social fueron financiados con este dinero

 

David Mora, periodista.


Anualmente, cada 29 de junio, Solemnidad de San Pedro y San Pablo; y en algunos países el domingo más cercano a esta fecha, se solicita a los fieles que lo deseen, su colaboración en dinero para el Óbolo de San Pedro, que se destina para ayudar al Papa a sostener su Misión Apostólica con los gastos que le genere. El Vaticano publicó el informe de lo que han hecho con lo recaudado en 2022.

Las donaciones del Óbolo de San Pedro proceden de varias fuentes, entre ellas hay diócesis, donantes privados, órdenes religiosas, fundaciones e incluso herencias. El documento detalla que recibieron 107 millones de euros (todas las cantidades se expresan en euros), al mismo tiempo que los gastos sufragados por el Fondo subieron a 95,5 millones de euros.

Por parte de las diócesis se recolectaron 27,4 millones de euros, lo que representa un 63% del total del dinero, mientras que las fundaciones donaron 12,6 millones de euros, lo cual es un 29%, Estados Unidos aportó 11 millones de euros, un 25,3%; lo cual lo convierte en el país que más sumó al total de la cantidad monetaria, le siguió Corea del Sur con un 8%, Italia con un 3,4% y Alemania con un 3%. Además de que el Óbolo de San Pedro también obtuvo ingresos mediante actividades financieras, generando una ganancia importante de capital por la venta de activos inmobiliarios al Fondo.

Las contribuciones, que esta vez llegaron a 93, 8 millones de euros, se destinaron a cumplir con dos objetivos: apoyar las actividades de los Dicasterios, Entidades y Organismos de la Santa Sede, además de dar a conocer "iniciativas caritativas en favor de los necesitados". 77,6 millones de euros se utilizaron para incentivar las actividades que promueve la Santa Sede en función de la Misión Apostólica del Papa Francisco, 16,2 millones de euros se destinaron para financiar proyectos de asistencia directa a personas y familias necesitadas, migrantes y refugiados, diócesis, parroquias, institutos religiosos y poblaciones afectadas por calamidades naturales o guerras.

El Santo Padre realizó una donación de 36 millones de euros por medio de los Dicasterios de la Santa Sede, de esta cantidad de dinero; 16, 2 millones se financiaron gracias al Óbolo de San Pedro. 72 países se vieron beneficiados, donde las naciones africanas recibieron un 34% de la ayuda, la mayor parte en términos de la cantidad de fondos destinados a varios proyectos.

Para distribuir el óbolo de San Pedro, se clasificaron en varias categorías los proyectos a los cuales beneficiar; proyectos sociales, apoyo a la presencia evangelizadora de iglesias locales necesitadas y la expansión y preservación de la presencia evangelizadora en nuevas iglesias locales. Parte de las ayudas brindadas se dirigieron a las poblaciones afectadas por la guerra en Ucrania, poblaciones que sufren las consecuencias de las inundaciones, también a iniciativas sanitarias, proyectos educativos y la construcción y renovación de iglesias y edificios.

El Óbolo aportó a los 70 Dicasterios y organizaciones agrupadas en el "Grupo de Misión Apostólica" con 77,6 millones de euros, dándole cobertura a 20% de los gastos totales de las entidades que se encargan de apoyar a las iglesias locales en dificultades, la evangelización, la difusión de mensajes, la caridad, las nunciaturas apostólicas, entre otros.

El informe concluyó citando al pontífice argentino con unas palabras pronunciadas en la Audiencia General del 29 de octubre de 2014. "¡La Iglesia somos todos nosotros! Todos los que siguen al Señor Jesús y que, en su nombre, se acercan a los últimos y a los que sufren, buscando ofrecer un poco de alivio, consuelo y paz".


 

Fuente: Vatican News.